Mi deseo es convertir todo lo bello y bueno que mis ojos logran percibir, en
Cristina. Desearía se parase el tiempo, pero no para no envejecer sino para
sentir que Cris esta cerquita de mi yo cuerpo, para sentir su sangre en su
corazón, ese cabello tan suave que por no hacer mal ni provocaba picor. Es como
un testimonio que sale de una persona sin límites, en suave magnanimidad,
aterciopelada piel y más que maravillosa sonrisa.
Ahora Cris encontrándose su alma en el cielo, mi mente la dibuja con
constancia y perseverancia, para que el tiempo parezca detenerse en ese momento
y en cada momento, siempre oportuno y bienvenido perpetuamente. Cuanto más
lejos, más cerca la siento. Allí donde estás, está la felicidad, por ello
quiero sentirte continuamente. Con cielo azul, con cielo gris, es solo apartar un
astro, una nube, un chubasco, una nieve, un rayo,…, qué más da si el objetivo
es permanecer en tu regazo, ahí está el amor, ahí está la felicidad, ahí
siempre tú Cristina.