La serie, de TVE, que nos
lleva acompañando tantos años los jueves a la noche nos ha cogido. Lleva desde el 2001, narrándonos la evolución
de la sociedad española desde los finales de los años 60 del siglo pasado hasta
nuestro momento actual.
Cris era ferviente y
apasionada seguidora, lo disfrutaba mucho, supongo que por su halo de
identificación que todos encontramos en la familia Alcántara, con sus
quehaceres, sus felicidades, sus desdichas, sus logros, sus tristezas, en fin
lo lindo de una familia en estas épocas de la historia de España donde se fue
desarrollando con enorme brillantez.
Para mí ahora es una fuente
de melancolía que no he vuelto a ver desde el fallecimiento terrenal de
Cristina. Solo con verla anunciar, escuchar hablar de ella, me llega la luz sin
ocaso que nunca deja de iluminarme Cris.
Existen tantas cosas,
momentos, detalles en la vida que me llevan a su Luz, que Cris se vuelve
presente a cada momento. Como de un cielo de antisoledad que me envuelve, que
me convierte en polvo, polvo soy polvo me volveré, pero siempre polvo
enamorado. Cris siempre me invita a vivir y a hacer vivir en mí la alegría de
lo mágico, me cuenta y yo le digo cuéntame y ella nunca desfallece, Cris es un
adorno de la mejor joya, Cris es el cuento jamás olvidado y siempre amado. Y no
dejo de escucharla y le digo cuéntame como siempre lo has hecho.