Es cierto que en este baúl de recuerdos de la figura de Cristina, se hace
un recuento de todas sus virtudes y buenas obras, dejando a un lado sus
defectos y hechos menos brillantes, que obvia decir que como todo ser humano lo
tenía:
“Quien de vosotros este sin
pecado, que tire la primera piedra” S. Juan [8,7]
Y es que esta memoria, pretende ser el reflejo más profundo e importante
que Cris nos transmite, ya que si bien es cierto que todos somos pecadores no es menos cierto que unos más que otros, y
para mi particular percepción mi esposa era virtuosa de la humanidad. Cristina
era buena de corazón y jamás pudo imaginar que se le hiciese este permanente y,
lo admito lo piensen, excesivo y reiterativo panegírico. Pero me sale de
dentro, con naturalidad, sin forzar; creo en verdad que algo grande tendría que
haber sido Cris, para que domingo tras domingo mi corazón hable de esta manera.
Hoy se me viene a la mente a Cris, cual profeta bíblico fuese, naturalmente
honesta, sinceramente generosa, bien pudiese parecer que naciese, viviese y
muriese con un loable fin y yo se lo tengo que contar al mundo.