Dibujamos amor sobre nuestro hogar,
hogar que se ha convertido en cielo.
Claman entero los cielos,
entonando el canto de nuestro amor.
Visitando tu templo, dentro de tu corazón
de la religión de tu alma.
Allí me habló el cielo,
enviando un mensaje de amor
en el que siempre florecen los lirios más bellos.
Ante tu figura sacra que rezo,
para que su divinidad me bendiga
y me lleve a la gloria prometida.
Eres bonita hasta perderme,
volviéndome hasta bello mientras te observo.
Vaya así como una exhalación,
la ofrenda de quien se entrega.
Entrega sencilla de ofrecer,
en tal fantástico Edén,