18 de octubre de 2015, Cris fallece en su vida humana.
24 de julio de 2016, se celebra por primera vez el día de Santa Cristina,
fiesta panegírica en glosa a la vida de Cris por el día de su onomástica. Son
momentos mágicos, el propio día es de mucha emoción, nervios y felicidad; pero
también en las fechas previas preparando tan fantástica celebración uno se
siente en una nube.
Estamos ya a 12 de junio, queda poco más de un mes y ya estamos viviendo momentos increíbles. Este
año el 24 de julio coincide a domingo, es si cabe una fecha señalada como si de
un Año Santo en particular celebraramos. Penetrar en ese momento, me acerca a
Cris fuertemente, parece como si ese día estuviese más presente, lo que provoca
que ya lo esté saboreando con mucha intensidad, que mi corazón lata de un modo
diferente recreándose en el concierto y en la Santa Misa en su memoria. Este
año llegamos a su séptima edición, y como en cada año Elsa y Canco, con dos
músicos más, nos ofrecerán música acogedora y llena de paz, este año
concretamente será de Antonio Vivaldi y Arcangelo Corelli. Su música, que me
llega al corazón, la porto en mi alma y
me alegra la vida. Es tan bonito poder llenar mi vida con esta belleza, que no
es más que un reflejo de Cristina que llevo con orgullo; su legado, su imagen,
su bondad que jamás alcanzaré, pero también sabe Dios que jamás dejaré de
perseguirla, para acercarme a ella y decirle al mundo quien es María Cristina
Méndez Sangil.