Hoy es un gran día, como no va a ser un gran día si hoy celebramos la subida al cielo del cuerpo y el alma de la Virgen María. Y sube con enorme alegría, cumplido su extraordinaria encomienda terrenal es glorificada y lleva al cielo. En Ella vemos la grandeza humana y en Ella vemos la gloria de la Resurrección, que extraordinario y cuan maravilla nos muestra, anticipando nuestra propia resurrección. Vivir este día nos permite ver a Cristina, en su justa medida y siendo humana, seguir sus pasos. Aquí en la tierra Cristina ha dejado tanta felicidad, su perenne sonrisa, su extraordinaria afabilidad nos ha enamorado a tantos, la quisimos tanto que no podemos ver otra cosa que subiendo su alma al cielo y desde allí su espíritu nos envuelve en su siempre calidez.
Por todo ello hoy
es un gran día, seguro vamos a disfrutar y vivir momentos espléndidos e
inolvidables, es una bendición y un regalo del Señor poder vivir este día. Cristina…Cristina…Cuanto
me ha enseñado, cuanto me ha amado. Tu mirada estaba puesta en ese amor que no
se estanca, sino que se transforma en plenitud, en verdadera paz, en verdadera
felicidad. Me enseña a caminar con la mirada puesta en los demás, en el bien, en
el amor.
Feliz día de la
Asunción de la Virgen María.